mayo 05, 2020
Martes 05 de Mayo de 2020.- La empresa sanitaria de Atacama una vez que comenzó la alerta sanitaria a raíz del COVID-19, adoptó una serie de medidas preventivas internas para proteger la salud tanto a sus colaboradores, como de la comunidad; extendiendo esto a mantener una correcta producción, distribución y recuperación de las aguas en la región.
Es por eso, que junto con regular la atención presencial, reforzar la atención remota, disponer de opciones de teletrabajo y tener distintos protocolos ya preestablecidos para cualquier de los escenarios, se han adoptado medidas anexas para continuar la operación de los distintos puntos de trabajo.
Mauricio Diaz, asesor de Prevención de Nueva Atacama, explicó que junto con la toma de temperatura en los puntos de producción y distribución de agua, Centros de Atención Comercial y oficinas administrativas; se entregaron mascarillas y protectores faciales, junto con alcohol gel y rociadores de cloro para los vehículos. “Podemos decir con orgullo que la empresa posee todos los elementos para poder prevenir la enfermedad”, sentenció.
Precisamente uno de las ideas innovadoras fue la instalación en los móviles de terreno, unos dispensadores de agua hechos con tuberías de PVC para que así el personal en terreno pueda lavarse las manos continuamente tal como lo recomienda las autoridad de Salud, además de traslado de trabajadores de las plantas más lejanas en vehículos acondicionados para ello.
“El llamado que se hace a los trabajadores es a utilizarlos porque al final es un bien para ellos” agregó el jefe de la Unidad de Redes, Zona Centro de Nueva Atacama, José Hidalgo.
La compañía se encuentra constantemente evaluando las medidas, reforzando en caso de que sea necesario y recomendando a las distintas empresas colaboradoras que mantengan el estándar. Ya que la operación continua es fundamental para la correcta aplicación de medidas higiénicas por parte de la comunidad y el funcionamiento de la región.
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