agosto 08, 2021
La actividad, que consistió en la entrega formal del documento de concesión, más el descubrimiento de una placa conmemorativa, estuvo encabezada por el Seremi de Bienes Nacionales de Atacama, Pablo Cantellano, junto a los dirigentes de ambas agrupaciones sociales beneficiarias, contando, además, con la participación de la alcaldesa de Caldera, Brunilda González; el diputado por Atacama, Nicolás Noman; y el Seremi de Desarrollo Social, Luis Morales; entre otros invitados.
“En el día de hoy hemos hecho entrega de una concesión gratuita al Club de Adultos Mayores de Caldera y la Asociación de Diabéticos e Hipertensos, con el objeto de otorgarles este inmueble, destinado al desarrollo de sus actividades comunitarias y culturales”, reafirmó el Seremi de Bienes Atacama, Pablo Cantellano, quien argumentó que la idea de esto, “es que a través del Ministerio y la Seremía de Bienes Nacionales podamos dialogar, podamos entregarles buenos terrenos a las agrupaciones sociales, a efecto de que desarrollen sus finalidades fundamentales; y para ello, a través de un trabajo concienzudo a nivel de la Seremía, e interno de nuestros funcionarios, y a nivel político también, hemos podido entregar esta obra para que las agrupaciones puedan funcionar de una manera correcta y no estar pidiendo a otras entidades públicas los terrenos prestados”.
Cantellano enfatizó que esta concesión “es para las personas, es para la gente, y es para su desarrollo, y para ello la Seremía de Bienes Nacionales siempre va a estar disponible. Así que muy contento por esta linda recepción, por este lindo acto en el que nos acompañaron las autoridades”.
La alcaldesa Brunilda González, en tanto, manifestó su sentir, al indicar que “estamos muy emocionados, con la señora Odilia, con don Luis Moya, que son los representantes de las dos agrupaciones que están recibiendo de manos del Ministerio de Bienes Nacionales, a través del Seremi, esto que es un comodato a través de un sistema de concesión, que les va a permitir adquirir esta sede social, y que junto al Consejo Municipal nos estamos comprometiendo a refaccionar, a arreglar y pintar, de tal manera que esa sede que ocuparon otros, y que por distintas razones la perdieron en su asignación, hoy día está en manos muy seguras. Los adultos mayores, y las personas diabéticas e hipertensas, tienen un objetivo de permanencia en la reunión, y de asistencia, que permite entre todos generar algo que es muy importante, la convivencia, la convivencia social, y lo más relevante de todo aquello, es que buscan mejorar su calidad de vida. Así que estamos realmente muy emocionados, muy felices como Concejo Municipal, porque esta lucha fue de muchos años”.
Testimonio de los beneficiarios
Por su parte, Odilia Andrada, presidenta del Club de Adultos Mayores “Nueva Esperanza” de Caldera, señaló estar “muy contenta, muy agradecida, tanto de la señora alcaldesa, como del señor Seremi de Bienes Nacionales, porque gracias a ellos la gestión se cumplió y por lo menos vamos a tener nuestra sede, que es lo más importante, y compartirla con los diabéticos e hipertensos, que era lo que más quería yo, que todos tuviéramos una casita donde estar, donde pasarla bien y compartir, que es lo más grande y necesario, compartir con nuestros pares”, señaló la dirigenta, quien agregó que “los adultos mayores somos personas que necesitamos compartir, tener, y para eso se necesitaba una casa, y la hemos logrado. Así que gracias a ellos, a la gestión de la alcaldesa, de sus concejales, del Seremi de Bienes Nacionales, y de todas las personas alrededor, eso es lo más importante para mí porque se logró nuestra meta. Así que estoy más que agradecida, cómo no darle gracias a Dios”.
En la misma línea, Luis Moya, presidente de la Agrupación de Diabéticos e Hipertensos de Caldera, complementó los emotivos y alegres agradecimientos de todos los adultos mayores presentes en la actividad. “Feliz, porque logramos lo que nosotros necesitábamos, porque andábamos de sede en sede y nos sentíamos mal. Entonces ahora nos sentimos felices de tener esta sede que nos costó mucho para tenerla, y gracias a la primera autoridad, la señora Brunilda, y al Seremi de Bienes Nacionales que se la jugaron, y logramos tener lo que realmente necesitábamos. Ahora hay que empezar a trabajar no más, para sacar más adelante el club, porque nosotros somos más de 60 diabéticos. Pero todos felices, porque realmente no esperábamos tener esta acogida tan grande que nos dieron las autoridades de Gobierno. Nosotros aquí podemos atender a los diabéticos, hacerles curso de cómo colocarse la insulina, acoger a los pacientes y enseñarles, protegerlos, cuidarlos que se cuiden de los pies que es lo más delicado, y las comidas”, concluyó Moya.
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