Viernes 26 de Abril de 2024.- Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI Copiapó, realizaron un procedimiento que permitió la recuperación del caparazón de una tortuga verde marina, del tipo chelonia mydas, la cual se encuentra protegida de acuerdo al Convenio del Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), y cuyo uso irregular es sancionado por la Ley de Caza.
“Respecto al hallazgo del caparazón de tortuga verde marina, el día jueves 25 se realizó una entrada y registro en un domicilio de la población Pedro León Gallo de Copiapó en el desarrollo de un procedimiento policial. En una de las habitaciones de la vivienda se encontró este caparazón, verificando que se trataba de una especie protegida por el Convenio Cites, del cual Chile es parte. Tras coordinación con la Fiscalía, se realizaron diversas diligencias investigativas con la persona que indicó ser propietaria del caparazón, con el objetivo de establecer las circunstancias de cómo lo obtuvo. El trabajo policial logró determinar que la persona encontró el caparazón de tortuga verde marina hace 30 años aproximadamente en la localidad de Totoral”, señaló el subcomisario Gabriel Valenzuela de la Bidema Copiapó.
El hecho constituye una infracción a la Ley de Caza, por lo que el imputado fue trasladado de manera voluntaria al Cuartel PDI para llevar a cabo las indagatorias respectivas. Las diligencias además permitieron determinar que el caparazón corresponde a una tortuga verde marina, del tipo chelonia mydas, de la familia Cheloniidae, la cual se caracteriza por su gran tamaño.
Por su parte, el subprefecto Mauricio Rojas, jefe de la Bidema Copiapó, indicó que “hacemos un llamado a la comunidad a proteger nuestra flora y fauna. Esta diligencia se enmarca en el Convenio Cites, conformado por 80 países para protección y regularización de animales y plantes silvestres. Invitamos a hacer las denuncias correspondientes al ver conductas irregulares que involucren a especies protegidas para poder hacer las respectivas diligencias. Existe una Ley que sanciona estas conductas, con penas que dependen de la gravedad del hecho, por ejemplo, en caso de comercializarse de manera ilegal”.
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