Domingo 05 de Enero de 2020.- El 2019 fue un año de desafíos para el Ministerio de Agricultura en la región. En materia sanitaria, además de continuar el trabajo sostenido en pos del control de la lobesia botrana de tal forma que la uva chilena mejore su competitividad en los mercados internacionales; continuó promoviendo el cumplimiento de la ley chilena respecto del uso y manejo de plaguicidas.
En este sentido, el trabajo del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, incluyó la realización de alrededor de 135 fiscalizaciones tanto a la venta, como al uso de fertilizantes y agroquímicos, además de tomar 24 muestras de frutas y hortalizas para el verificar residuos. También entregó 153 credenciales a aplicadores que los certifican como calificados para el uso de estos productos.
Asimismo, se realizaron charlas de difusión respecto del uso y almacenamiento de plaguicidas, en los que participaron más de 140 personas, principalmente hortaliceros del pueblo San Fernando y del valle del Huasco.
Actualmente la reglamentación fiscalizada por el SAG está definida en el Decreto de Ley N°3557, enfocándose en el cumplimiento de las indicaciones presentes en el etiquetado del producto, las que deben obligatoriamente ser cumplidas el agricultor, tales como dosis, cultivo indicado, tiempo de carencia, protección personal, etc.
El Ministerio de Salud por su parte, especifica la correcta aplicación de dichos productos en el territorio, para velar por la seguridad de las personas en el entorno y la del aplicador.
Al respecto Eduardo Pérez, agricultor copiapino, manifestó que “ahora hemos aprendido, usamos los desinfectantes que tenemos que tirar, para el tomate hay uno que tiene que tener carencia de 4, 5 días, esperamos ese tiempo. Para la gente que lo aplica, tenemos trompa, un traje muy bueno, antiácidos, como los que se ocupan para los camiones del ácido”.
En tanto, el Secretario Regional Ministerial de Agricultura, Patricio Araya Vargas, dijo que “el 80% de los productos que se venden en las ferias libres de Copiapó, son hortalizas producidas en Atacama, por lo tanto, nuestra preocupación es que la comunidad consuma verduras inocuas para su salud y por eso fiscalizamos que el uso de plaguicidas sea el establecido en la legislación chilena”.
Agregando que “desde hace años hemos realizado un trabajo sostenido con los agricultores, con el objetivo de perfeccionar su rol en la aplicación de agroquímicos, en la dosis y en el producto adecuado, considerando las recomendaciones del fabricante, porque no hay que olvidar que todo lo que se cosecha es para el consumo humano”.
Fiscalizaciones conjuntas entre SAG y Salud
El Servicio Agrícola y Ganadero se reunió junto a la Secretaria Regional Ministerial de Salud con el fin de evaluar el trabajo conjunto realizado durante el 2019 y planificar que se realizará el presente año, con el propósito de fiscalizar coordinadamente y en forma eficiente el uso seguro de plaguicidas y fertilizantes en la región.
De esta manera tanto el SAG como la Seremi de Salud continuarán con fiscalizaciones conjuntas, charlas y capacitaciones al sector, las que involucran a trabajadores, estudiantes y funcionarios públicos.
Al respecto la Directora Regional del SAG, Mei Maggi Achu, señaló que el Servicio “fiscaliza desde la fabricación, la venta, el uso, el almacenamiento y el transporte de plaguicidas, nuestra labor en la región se concentra en la fiscalización en la aplicación de plaguicidas a nivel de los predios agrícolas, es decir, cómo los están utilizando, las dosis, elementos de protección personal, si los aplican al cultivo que corresponde y también su almacenamiento, es decir qué hacen con los envases vacíos, qué hacen con los residuos y cómo los almacenan en las bodegas de plaguicidas”.
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