Viernes 13 de Junio de 2014.- El Instituto de Previsión Social, IPS, sin duda que jugará un rol preponderante en los cambios que traerá la reforma previsional que impulsa la Presidenta Michelle Bachelet, es por ello que para conocer más acerca de sus funciones y transformaciones a través del tiempo, se presentan los principales elementos a considerar y la visión que entrega el Director Regional de la institución, economista, Fanor Vargas Reyes.
Chile fue el primer país de América Latina en crear un Sistema de Seguridad Social a comienzos del siglo XX, en el cual coexistieron diversos sistemas de pensiones y materializadas en 52 Cajas o Instituciones Previsionales que cubrían una serie de prestaciones sociales diferenciados por el tipo de actividad o grupos ocupacionales, y con reglas y beneficios distintos para sus afiliados. Estas cajas operaban bajo el sistema de reparto que agrupaba en un fondo común los aportes previsionales de los trabajadores activos, los que a su vez financiaban a aquellos que jubilaban, por lo que el ahorro era escaso.
Diversos elementos explicaron el fin de este sistema, entre ellos factores políticos de la época y además una alta tasa de evasión previsional, y falta de equidad entre lo aportado por el trabajador y los beneficios recibidos. Por otra parte, mediante el D.L. 3.500 de 1980, se creó un nuevo sistema de pensiones basado en la Capitalización Individual y administrado por entidades privadas denominadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), no obstante que el antiguo sistema continuó funcionando a través del Instituto de Normalización Previsional, INP, hoy Instituto de Previsión Social, IPS, que agrupa a las principales Cajas de Previsión.
Para el Director Regional del IPS, “en ambos regímenes vemos cómo históricamente los trabajadores con menores ingresos son igualmente quienes más bajo ahorro previsional poseen, principalmente por el énfasis capitalistas de los empleadores de maximizar beneficios minimizando los costos a expensas de los y trabajadores. Esta inequidad que afecta directamente a los más necesitados ha llevado a que el Gobierno cree incentivos para mejorar la calidad de vida de quienes cuentan con bajas pensiones o de quienes nunca cotizaron”.
En el año 2008 la Presidenta Michelle Bachelet implementó un sistema de seguridad social destinado a mejorar la calidad de vida de los pensionados a través del Pilar Solidario. Hoy gracias a ello, los trabajadores pensionados y quienes nunca cotizaron a lo largo de su vida, pueden incrementar sus ingresos mediante el Aporte Previsional Solidario de vejez e invalidez y la Pensión Básica Solidaria de vejez e invalidez, a lo que se suman aportes a las mujeres a través del Bono por Hijo, a los jóvenes con el subsidio a la cotización y a la contratación, el Bono Bodas de Oro, la eliminación y rebaja del 7% de la cotización de salud de los adultos mayores, el Subsidio por Discapacidad Mental, el Subsidio Único Familiar, la Asignación Familiar y el Programa Chile Solidario, entre otros aportes.
“Con estas medidas implementadas en el primer período de la Presidenta Michelle Bachelet, el Estado avanzó significativamente en su rol garante de la seguridad social, y hoy son cerca de 1 millón 200 mil personas las que se han visto beneficiadas por el Pilar Solidario y lo que representan estas políticas para incrementar sus ingresos familiares”, enfatizó la autoridad.
Finalmente, son estos antecedentes del sistema antiguo de pensiones y su transformación a la capitalización individual, las que deberán estar presentes en el trabajo técnico que la Comisión Asesora Presidencial para el Sistema de Pensiones realizará para conformar la nueva reforma Previsional Chilena. Sin embargo, será también la propia ciudadanía informada la que con sus propuestas dará los principales ejes de acción que permitan en el corto y mediano plazo dar curso a una de las mayores transformaciones en materia previsional en el país.
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