20 abr 2014

«¡Cristo nuestra paz y nuestra esperanza ha resucitado! ¡Feliz y Santa Pascua!» Mensaje y bendición del Papa al mundo

Domingo 20 de Abril de 2014.- «¡Te rogamos, Señor, por todos los pueblos de la Tierra! Tú, que has vencido la muerte, concédenos tu vida, danos tu paz». Ayúdanos a derrotar el flagelo del hambre, de todas las violencias, y a proteger a los indefensos, pidió el Papa Francisco, rezando por los pueblos del mundo que más sufren y culminando su Mensaje Urbi et Orbi de la Pascua de Resurrección 2014, con su bendición. Después de la Santa Misa multitudinaria que presidió en la Plaza de San Pedro, engalanada como un jardín con flores y plantas llegadas de Holanda, el Papa Bergoglio recorrió en papamóvil la plaza, saludando y bendiciendo a las más de 150 mil personas presentes. Sin contar otros miles de fieles que estaban también en las calles aledañas. 

«¡Cristo ha resucitado, vengan y vean!» . Es el anuncio que el Obispo de Roma hizo resonar en su mensaje pascual, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, abrazando a toda la familia humana: «El mensaje que los cristianos llevan al mundo es este: Jesús, el Amor encarnado, murió en la cruz por nuestros pecados, pero Dios Padre lo resucitó y lo ha constituido Señor de la vida y de la muerte. En Jesús, el Amor ha vencido al odio, la misericordia al pecado, el bien al mal, la verdad a la mentira, la vida a la muerte». 

En su mensaje reiteró que «en toda situación humana, marcada por la fragilidad, el pecado y la muerte, la Buena Nueva no es sólo una palabra, sino un testimonio de amor gratuito y fiel: es un salir de sí mismo para ir al encuentro del otro, estar al lado de los heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario, permanecer junto al enfermo, al anciano, al excluido... « Vengan a ver»: El amor es más fuerte, el amor da vida, el amor hace florecer la esperanza en el desierto».

Con esta gozosa certeza, el Santo Padre invocó la ayuda del Señor resucitado para todos los que sufren, en especial debido a los conflictos, los inmensos derroches, las enfermedades, la extrema pobreza, los cristianos que sufren persecución y los secuestrados en diferentes partes del mundo. También pidió el Santo Padre por «Venezuela, para que los ánimos se encaminen hacia la reconciliación y la concordia fraterna».

Y por la paz en Ucrania, para que todas las partes implicadas, apoyadas por la Comunidad internacional, lleven a cabo todo esfuerzo para impedir la violencia y construir, con un espíritu de unidad y diálogo, el futuro del País.

Renovando luego su felicitación pascual, que extendió a los numerosísimos fieles que en tantos países siguieron la celebración a través de los medios de comunicación, el Papa alentó a llevar a todas las familias y comunidades el alegre anuncio de que ¡Cristo nuestra paz y nuestra esperanza ha resucitado! Agradeció la multitudinaria presencia de peregrinos que acudieron a la Plaza de San Pedro, por su oración y testimonio de fe y terminó sus palabras con su gratitud por las bellísimas flores llegadas desde los Países Bajos. 

(Informa : Radio Vaticana)



0 Comments:

Publicar un comentario