Comentario : "De las Argandoña a los mercenarios comunicacionales. La Cultura de la Incultura"

Viernes 12 de Octubre de 2012.- Abro los fuegos sin entrar en consideraciones monetarias acerca de un reality show de cierto canal denominado "El Canal de Todos", donde la realidad ABC1 prima por sobre la realidad de todos... Ciertamente, un tipo anti-cuento de hadas que llama la atención por adormecer las mentes, los espíritus y sobre todo, las conciencias. Que en los últimos años son manipuladas de distintas formas.

Hablo de los esbirros de una mentalidad tan superficial como corrupta denominada "La Cultura de la Incultura"... "La ciudad no merece cultura", dijo una vez un mercenario. O decir también que la recuperación cultural es parte de una idea loca concebida por algún loco... Vaya raciocinio !!! Digno de Ripley o del Nobel !!!. El espacio de las Argandoña no es más que un reflejo de la atomización de un componente comunicacional mal usado, mal planificado y obviamente, mal derivado. El tema de costos de producción es un tema aparte, pero también queda subyaciendo un tema más importante : Qué quieren los mass media para con la población, subyugada bajo un People Meter antidemocrático, sin pluralismo y que niega los valores elementales sobre los cuales se funda una sociedad.

El relativismo, la ambigüedad moral, en donde todo es válido, menos la creencia en lo elemental y absoluto. Donde todo es parte de una media verdad, y donde desde hace algún tiempo, se ha escrito una verdad a medias. Quienes pregonan la Cultura de la Incultura se asesoran de ingentes expertos en números, cifras y datos económicos, donde sus conclusiones ingenieriles y poco humanas son, a decir verdad, realmente aterradoras. No es posible construir una ciudad con sólo casas y edificios, sin poner plantas y flores como pulmones verdes. Ciertamente, eso es una aberración y un insulto a la inteligencia.

"Copiapó no necesita conciertos. Eso es para una elite". Incultura, relativismo mental y moral, deseo de manipulación de conciencias mediante la mentira y la intimidación. Ciertamente las mentes más débiles son las que sucumben ante la atracción que genera la impostura "exitosa" de quienes niegan sus propios principios. Sus propias raíces son negadas, y se entregan a un ritmo oligofrénico donde los beneficios por haber vendido a su propia gente se pueden ver y traducir en ingentes empresas. Y ciertamente, estos monjes incultos, son aplaudidos, escuchados y tomados como un pequeño Dios o una pequeña Biblia con datos indesmentibles. Ciertamente, son indesmentibles. Los números son incuestionables, pero algo que no se puede negar es el derecho al conocimiento, el derecho a que la comunidad tenga un acceso universal, unívoco y para todos, a la cultura.

Ustedes creen que los Apóstoles de la Cultura de la Incultura, harían lo que hemos hecho en base a la restauración cultural, o preferirían destruir toda la obra realizada para imponer su mediocre lógica del facilismo, del no hacer, de la cancioncita con la letra fácil, del hombre con la voz que acaricia pero cuya mente tiene menos conocimiento que un púber. Ustedes creen que estos llamados "líderes" y que yo llamo "mercenarios", arriesgarían sus chequeras y sus harems para calmar la sed que hemos estado saciando a los copiapinos de algo que han estado pidiendo a gritos, como lo es CULTURA, SABIDURIA, CONOCIMIENTO y CAPACIDAD DE ANALISIS ???: Creen que lo harían en forma desinteresada, mientras más luchan por acaparar y mientras luchan por poner a las personas una contra la otra con la mentira y la hipocresía ???.

Ciertamente, la casa de los Apóstoles de la Cultura de la Incultura, no es más que "casa de desolación". No es más que el lugar donde habitan el lagarto y las arañas, donde las telas corruptas de la pretendida ignorancia atrapan a todo aquel que desee volar y ser diferente. Donde las ideas renovadoras son perseguidas, y reciben, cual Zañartu, el aplauso servil de los Espina que siguen vivos en una sociedad que, aunque les duela a todos ellos, seguirá luchando, contra los mercenarios, contra la pérdida de los valores, contra esta Cultura de la Incultura... y ahora, contra las Argandoñas y los infames realities televisivos.