Jardín infantil Arenitas de Atacama recibió como cada año la visita del patrono de los pescadores

Sábado 29 de Junio de 2019.- Por sexto año consecutivo, la figura de San Pedro hizo una especial visita para saludar a los niños, familias y equipos del jardín infantil y sala cuna Arenitas de Atacama, perteneciente a Fundación Integra, en el puerto de Caldera. Así, antes de bendecir a los hombres de mar en la comuna costera en su onomástico,  festejó en un evento ciudadano con la comunidad del establecimiento de educación inicial.

Durante la jornada, el baile y la música se hicieron presentes, a través de la expresión artística de los párvulos quienes participaron junto al equipo educativo en danzas típicas de Chile y la zona andina, como la cueca, saya y trote.

En la iniciativa, además de las familias de los niños, participaron entidades y organizaciones sociales de Caldera, de la comunidad eclesiástica, de adultos mayores, culturales y de pescadores. Lo anterior, ya que la actividad se ha constituido no solamente con un hito para el establecimiento, declarado en su Proyecto Educativo Institucional (PEI), sino para los habitantes de la comuna costera en general.

Al respecto, el Padre Juan, párroco de Caldera, indicó que “es una muy linda iniciativa, que iniciamos hace varios años con las familias del jardín infantil y la comunidad. Es una actividad muy preciosa, donde se une la vida, a través de los niños, que son el futuro. Espero que continúe por muchos años más”.  

En tanto, Joseph Sosa, apoderado y ciudadano venezolano comentó sobre la actividad que “me parece estupenda la actividad, los niños lo disfrutaron mucho, estuvieron muy felices. Me gusta mucho el jardín”. Sosa, también añadió que en Venezuela se conoce la celebración, pero no se festeja como tal, por lo que es novedosa para su familia, “en mi país la santa de los pescadores es la Virgen del Valle”.  

Para despedir la procesión del patrono de los pescadores, la batucada del jardín infantil y sala cuna Arenitas de Atacama de Fundación Integra despidió agradeciendo su visita al son de tambores y timbales, esperando el próximo año recibir nuevamente el saludo del santo en su peregrinaje.