abril 11, 2021
Patricio Melero, es un tenaz defensor de las AFP y del gran empresariado, su rol permanente en el Congreso durante 30 años ha sido oponerse a toda iniciativa legislativa que implique mejorar los derechos laborales; se opuso a la extensión del post natal de emergencia, a la rebaja de la jornada a 40 horas y a los retiros de las AFP. Durante años ha jugado un rol activo en defensa de las AFP y obstaculizando la instalación de un nuevo Sistema Público de Seguridad Social.
El gobierno mantiene su tozudez para seguir defendiendo la capitalización individual y, aunque los informes de la OIT y las cifras irrefutables de precariedad a la que arrojan los sistemas de capitalización, se persiste en su mantención que es contrario a la Seguridad Social.
Piñera busca por medio de Melero dejar incólume el actual 10% que administran las AFP, cuyo monto alcanza los 206.866 millones de dólares de nuestro fondo de pensiones. Los grandes empresarios y grupos económicos que ocupan un lugar de privilegios, según la revista Forbes en el ranking de los millonarios, buscan mantener intacto el sistema para continuar acaparando nuestro ahorro previsional y utilizarlo en beneficio de sus intereses, mientras tanto, el nivel de las pensiones continúa cayendo. Melero, como el mismo lo ha señalado al asumir el cargo, viene a evitar un tercer retiro de fondos desde las AFP, pero sin dar señales de un plan real y efectivo de ayuda a los sectores más afectados.
Nos preocupa que en el marco de un proceso constituyente, que puede ser la salida para superar la crisis social que se reveló el 18 de octubre, el gobierno se muestre ineficiente para contener la pandemia y detener el aumento del contagio, poniendo en serio riesgo la nueva fecha electoral. Piñera está poniendo en peligro no solo la vida de quienes habitamos este país, sino también la democracia.
La oposición de una vez por todas debe asumir su responsabilidad política frente a lo que acontece. No puede seguir legislando, ni menos negociando con Melero, para salvar un sistema fracasado, mucho menos para salvar a Piñera. Él es la antípoda de la democracia. Si de verdad se quiere avanzar en solución para los actuales pensionados, que suban inmediatamente los montos de las pensiones, estableciendo un monto que permita, rápida y gradualmente alcanzar el ingreso mínimo. Chile requiere un nuevo sistema previsional que debe surgir del proceso constituyente y no se debe permitir a un gobierno incapaz seguir adelante con una seudo reforma cuya principal finalidad es salvar el modelo de las AFP.
No habrá cambios, ni tránsito a un país más justo si se mantienen intactas las AFP.
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