Martes 29 de Julio de 2025.- La diputada Sofía Cid (PRep) ingresó, en esta jornada, un oficio dirigido a los ministros de Hacienda, Economía y Ciencia, con el objetivo de conocer las políticas que está implementando el Ejecutivo para revertir los bajos niveles de inversión en Investigación y Desarrollo (I+D). La iniciativa surgió tras las declaraciones del economista Ha-Joon Chang, quien advirtió sobre la relación directa entre el estancamiento económico de Chile y el escaso presupuesto asignado a ciencia y tecnología.
“Chile no puede seguir destinando solo un 0,3% del PIB a ciencia e innovación y esperar resultados distintos. Sin I+D no hay crecimiento sostenido, ni empleos de calidad, ni oportunidades para nuestros profesionales”, señaló la diputada Cid. La legisladora remarcó que es urgente que el país defina una estrategia coherente entre educación superior, reindustrialización y desarrollo tecnológico.
“Formamos miles de estudiantes cada año, pero el Estado no está preparando el terreno productivo para recibirlos. Eso genera frustración, fuga de talentos y estancamiento en la productividad nacional”, agregó la parlamentaria. Cid pidió que se informe también si el Gobierno contempla fortalecer el sector manufacturero como vía para fomentar innovación y empleabilidad.
Además, la congresista perteneciente a la Comisión de Economía, expresó inquietud por la falta de instrumentos eficientes para incentivar la inversión privada en desarrollo científico. “Necesitamos saber cuáles son los programas vigentes, qué incentivos se están otorgando y si existe una hoja de ruta clara en esta materia”, enfatizó.
“Educar sin estrategia productiva es como llenar un tren sin rieles”
Desde el ámbito privado, Isaías Sharon, experto en IA y director ejecutivo de Perzon.ai, respaldó las críticas al actual modelo educativo chileno. A su juicio, existe una brecha estructural entre la formación académica y el sistema productivo, lo que genera frustración y precariedad laboral. “Formamos miles de profesionales al año, pero no transformamos el modelo productivo que debiera recibirlos. ¿Resultado? Personas con títulos, pero sin oportunidades”, declaró.
Sharon agregó que, mientras en otros países se planifica con base en evidencia y se invierte de forma decidida en innovación y empleabilidad, Chile sigue actuando a ciegas. “En Chile aún se toman decisiones sin datos ni dirección estratégica. Cada política pública que se diseña sin evidencia es una oportunidad perdida para el desarrollo”, apuntó.
En esa línea, el experto advirtió que el país debe cambiar el enfoque si quiere competir en una economía global altamente tecnificada. “Educar sin estrategia productiva es como llenar un tren que no tiene rieles. Y cada año que pase, el costo será más alto. No solo en PIB, también en frustración”.
Por su parte, el gerente general de Nanotec Chile, Patricio Jarpa, coincidió con las advertencias de Chang y Cid, subrayando que el primer paso para desarrollar Investigación y Desarrollo es contar con una base industrial sólida. “Lo mencionado por el Sr. Chang no es nada nuevo. Para que exista I+D deben existir industrias y empresas como paso uno”, afirmó.
Jarpa explicó que, aunque Chile destaca por su producción en áreas como minería, agricultura y acuicultura, no ha sabido aprovechar esas fortalezas para potenciar la innovación. “Si tuviéramos una estrategia país, podríamos poner todo el incentivo para I+D en estas industrias, sumando las energías verdes en desarrollo, y podríamos alcanzar un 1% del PIB. Posiblemente, el resultado sería extraordinario”, planteó.
Asimismo, recordó que en los años 90 Chile tuvo un importante desarrollo en el sector servicios, donde también hay espacio para la innovación. “En ese sector también hay investigación, desarrollo e innovación; ya sea con las comunicaciones, la banca, seguros, etc. Pero estoy de acuerdo que la industria dura genera más innovación”, concluyó Jarpa.